La rebelion de los espejos
En aquellos tiempos, el mundo de los espejos y el de los humanos no estaban aislados entre sí. Eran, además, muy diferentes: ni los seres, ni las formas, ni los colores coincidían. Los dos reinos, el del espejo y el humano, vivían en paz. Se entraba y se salía de los espejos como se entraba y se salia de los otros reinos.
Una noche, la gente de los espejos invadió la tierra. Movidos por la ambicion de poseer ellos el mundo de las personas, atacaron. Su fuerza era grande, pero después de sangrantes batallas, un Emperador de Oriente buscando la forma de detenerlos creo un hechizo. Las artes mágicas del Emperador prevaleciéron y rechazó a los invasores y los aprisionó en los espejos, creando una barrera para que ellos no pudieran salir, y nosotros no pudieramos entrar por error. Para que no se prepararan y atacaran de nuevo, les impuso la tarea de repetir, como en una especie de sueño, todas las acciones de los hombres. Les privó de su fuerza y de su figura y los redujo a simples reflejos serviles. Un día, sin embargo, el Emperador murio, quedando a cargo del resto de los hombres el mantener la barrera magica.
Han pasado miles de años, el mundo se acostumbro a los espejos y su verdadero significado ya se olvido. Ahora el secreto del encierro magico que los atrapaba se ha perdido para siempre. El hechizo que creo el Emperador no es eterno y no queda ningun hombre que pueda repetirlo.
Se liberarán de este letargo mágico, las formas comenzarán a despertarse, diferirán poco a poco de nosotros, nos imitarán cada vez menos. Romperán las barreras de cristal y de metal y esta vez ... no serán vencidos.
Adaptado por Gabrello ............................................................... Original de Borges