Nota policiaca
Manuel Salcido Uzeta, El Cochiloco -apodo que le endilgó su propia madre desde niño debido a que su hiperactividad lo hacía parecer a los ojos de ella como un cerdo con fiebre-, fue una pieza fundamental en el trasiego de drogas en la década de los 80.
Discípulo de Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del cártel de Guadalajara, organización que convirtió en la más poderosa de la década de los 80, El Cochiloco se transformó en el capo que garantizaba, a sangre y fuego, o con el poder corruptor del dinero, la distribución y paso de drogas.
La violencia que caracterizaba al Cochiloco lo llevó no sólo ha ser ejecutado, sino a que varios miembros de la familia Salcido fueran también asesinados.
Salcido fue ejecutado en pleno centro de Guadalajara el 10 de octubre de 1991. En el lugar donde lo acribillaron junto con su chofer, se encontraron 110 casquillos de bala y una granada de fragmentación.
Fragmento de una nota aparecida en El Universal.